Miles de personas acompañan a la Virgen de Los Reyes durante la Bajada 2013

8 julio, 2013

El pueblo de El Hierro ha vuelto a cumplir, como cada cuatro años, con su promesa y ha sabido revivir, como viene ocurriendo desde hace 272 años, una tradición que aúna devoción, tradición y, sobre todo, mucha emotividad para los herreños, muchos ellos venidos desde sus actuales lugares de residencia para la ocasión, y para las miles de personas que no quieren perderse un auténtico acontecimiento con características que no pueden encontrarse en ningún otro lugar del mundo.

Como manda la tradición y el Voto que se firmó en 1741 , la Virgen de Los Reyes salió de su morada en La Dehesa este sábado para recorrer los más de 28 kilómetros de camino que separan la ermita donde reside de la Iglesia de La Concepción de Valverde, donde permanecerá hasta que regrese el próximo 3 de agosto.

La Bajada comenzó en la ermita de La Dehesa a las cinco de la mañana con una misa oficiada por el vicario general Antonio Pérez Morales, y con la Venia del pueblo de Sabinosa a la Virgen.

La patrona partió sobre las seis de la mañana de su santuario acompañada por cuatro pastores que hicieron entrega de la Imagen a los tres alcaldes de El Hierro y al presidente del Cabildo insular entre gritos de “¡Viva la Virgen!”.

Las autoridades trasladaron en silencio a la Virgen hasta la Piedra del Regidor donde fue depositada hasta que se aclaró el camino con los primeros rayos del amanecer.

A partir de ese momento, se inició el recorrido de más de 28 kilómetros que congregó a miles de personas y a las distintas agrupaciones de bailarines, con sus tradicionales pitos, chácaras y tambores.

La subida del Cres llevó a la procesión hasta La Gorona, lugar donde se hizo un pequeño descanso. Poco después, la Virgen llegó a la Cruz de Los Humilladeros, donde se realizó un descanso para desayunar, antes de partir para la raya de Binto, donde el pueblo de Sabinosa entregó la Imagen a El Pinar.

Cerca de las once y media, se produjo la llegada a la Cruz de Los Reyes, donde se sucedió la entrada de los pueblos y sus patronos para celebrar la Venia General a la Virgen. Tras ello, tuvo lugar el ofrecimiento de loas y el tradicional tendido de manteles para almorzar.

Sobre la una y media de la tarde, se reanudará el camino para discurrir por el barranco de los Cepones, donde tiene lugar la espectacular raya del Cepón y el pueblo de El Pinar entregará la Virgen a La Frontera.

Tras continuar el camino, el pueblo de La Frontera devuelve la imagen a El Pinar en la raya de La Llanía, que atraviesa la zona conocida como Bailadero de las Brujas para llegar a la esperada raya de La Mareta, donde es recogida por los bailarines de Isora.

El pueblo de Isora realiza un trayecto duro, por un camino polvoriento y descendiente, hasta entregar a la Madre Amada a San Andrés, en la Cruz del Niño.

Desde este punto de la meseta de Nisdafe, y tras haber recorrido más de 20 kilómetros, los bailarines y peregrinos alcanzan las Cuatro Esquinas, en San Andrés, donde se volverá a realizar un descanso para merendar.

Poco después se produce la entrega al pueblo del Norte, en la Raya de las Cuatro Esquinas, donde los bailarines de Valverde reciben la imagen para trasladarla a la parroquia de La Concepción.

En la trasera del cementerio, la Corporación municipal, encabezada por el alcalde, Juan Manuel García Casañas, colocará el bastón de mando a la Patrona, para luego portar el corso con sus compañeros concejales y el pueblo hasta la puerta de la Iglesia, donde será entregada a los párrocos de la Isla.

El alcalde de Valverde, Juan Manuel García Casañas, destaca la alta participación, una edición más, de miles de personas de toda la isla y llegadas de fuera de ella. “Sin duda, La Bajada es una fiesta que reúne a familia, amigos y visitantes durante un recorrido lleno de emoción, colorido y fervor religioso”, señala García Casañas.